A pesar de que los zorros (así como las playeras de zorros) son la especie mayormente esparcida por el mundo (luego de los seres humanos) y de en algunos casos puedan ser domesticados, la parte libre y salvaje siempre está en su pegada a ellos. Sin duda siempre los relacionamos a los bosques de coníferas al otoño y sus colores, al atardecer, el fuego y el misticismo de sus ojos.
Si ya dijimos que es la segunda especie animal más esparcida por el mundo, esto nos habla de la gran capacidad de los zorros para adaptarse a una gran cantidad de ecosistemas, desde el bosque
al cual inmediatamente los relacionamos, la tundra, el desierto, el ártico hasta espaciosos un poco más urbanizados en donde conviven con los humanos.